martes, 14 de junio de 2011

Las personas piensan porque sienten


La fuerza creativa no se acciona directamente por el pensamiento. Toda acción creativa es resultante de un sentimiento. Por tanto, los sentimientos desempeñan un papel muy importante, porque son ellos los que accionan todos los pensamientos y la materialización de los actos.
La Mente Subconsciente es la sede de todas las emociones, de todos los sentimientos. La Mente Consciente es tan sólo un área mental en que quedan registradas las emociones y los sentimientos ya experimentados. Esta es la razón por la cual las emociones y los sentimientos grabados en la Mente Subconsciente se manifiestan con tanta fuerza.
Y, llega el momento en que es fundamental diferenciar emociones de sentimientos, pues hay mucha confusión. En realidad, emociones y sentimientos caminan muy cerca unos de otros. Incluso porque afloran desde el mismo punto de la mente, el subconsciente, aunque las emociones sean más reptilianas (primitivas, instintivas, carentes de cierta censura), mientras que los sentimientos son emociones que ya han pasado por filtros conscienciales y espirituales.
La gran diferencia está en el proceso evolutivo del individuo, o sea, si él acepta ser movido: por los instintos y la irracionalidad – emoción
O BIEN
por la espiritualidad, asumiendo su libre albedrío y todas sus consecuencias – sentimiento
La emoción es un estado afectivo intenso, muy complejo, proveniente de la REACCIÓN, al mismo tiempo mental y orgánica, bajo la influencia de ciertas excitaciones internas o externas. En la emoción existe fuerte influencia de los instintos, de las inferioridades y de la no racionalidad.
El sentimiento se distingue básicamente de la emoción por estar revestido de un número mayor de elementos intelectuales y racionales. En el sentimiento ya existe alguna elaboración en el sentido de entender y comprender. En el sentimiento ya tiene lugar cierta aproximación a la reflexión y al libre albedrío, a la espiritualidad y a la racionalidad o evolución humana.

                                                                                                                        Conceição Trucom

Aqui te Amo

En los oscuros pinos se desenreda el viento.
Fosforece la luna sobre las aguas errantes.
Andan días iguales persiguiéndose.
Se desciñe la niebla en danzantes figuras.
Una gaviota de plata se descuelga del ocaso.
A veces una vela. Altas, altas estrellas.
O la cruz negra de un barco.
Solo.
A veces amanezco, y hasta mi alma está húmeda.
Suena, resuena el mar lejano.
Este es un puerto.
Aquí te amo.
Aquí te amo y en vano te oculta el horizonte.
Te estoy amando aún entre estas frías cosas.
A veces van mis besos en esos barcos graves,
que corren por el mar hacia donde no llegan.
Ya me veo olvidado como estas viejas anclas.
Son más tristes los muelles cuando atraca la tarde.
Se fatiga mi vida inútilmente hambrienta.
Amo lo que no tengo. Estás tú tan distante.
Mi hastío forcejea con los lentos crepúsculos.
Pero la noche llega y comienza a cantarme.
La luna hace girar su rodaje de sueño.
Me miran con tus ojos las estrellas más grandes.
Y como yo te amo, los pinos en el viento,
quieren cantar tu nombre con sus hojas de alambre.

                                                      Pablo Neruda.


el amor.....

Amor, Deseo, Amistad

El amor, sentir del alma
que jamás exige nada,
y por ende,
nunca perturbar la calma
del amado o de la amada,
él pretende.
Del deseo disfrutamos,
y mientras hay sentimiento
nos divierte.
Pero cuando nos cansamos,
en pesado aburrimiento
se convierte.          
La amistad siempre precisa
que sea correspondida
y cuidada.
Si no cumple esta premisa,
nunca será ni entendida                     
ni aceptada.                                                                
Amor, deseo, amistad;
un conjunto que imagino
envidiable.
Verdad, pasión, lealtad;
es su fruto que adivino
formidable.
José María Criado Lesmes

UN ESPACIO VACIO


En algunas de las pocas ocasiones que he tenido la oportunidad de  de mirar el cielo al anochecer, he querido  encontrar un lucero, tratando de comprobar aquel mito que anuncia que cuando miras un lucero caer del infinito y en ese preciso instante pides un deseo. Este se cumple.
Tal vez el  existir de cada persona viene ligado a un lucero desde antes de nacer. Quizá cada uno de nosotros germino junto a un lucero, que nos dejo al brotar en el mundo y  tomo su lugar en el infinito. Pero en algún momento esté se dejará ver para cumplirnos un deseo.
He escuchado a muchas personas a las cuales se les ha manifestado su lucero concediéndoles lo que ellos le han pedido.
Entonces en la oscuridad de la noche, dirijo la mirada al cielo y vuelvo a buscar a mi lucero, anhelo ver cumplirse mi deseo.
Mis ojos se pierden en la inmensidad del espacio. Pero no lo encuentro. ¿Dónde esta?...solo hay estrellas…
De repente entre las estrellas miro un espacio vacio, pienso y me surge un interrogante. ¿Y que tal, si otra persona miro mi lucero y lo hizo caer al pedir un deseo?
¡No! ¡Eso es imposible! No puede ser que las personas puedan robar los luceros de otros…. ¿o será que si? ¿Me arrebataron mi lucero?
Miro otra vez al cielo pero ahora con enfado. De pronto observo como una estrella baja del infinito y se acerca a mí. Con emoción le pregunto - ¿tu eres mi lucero? Y ella me responde.
 –no, pero si quieres yo te puedo contar lo que  paso con tu lucero.
-¡Si claro cuéntame! le respondo intrigada.
La estrella empieza su relato.
Hace más de veinte años, mientras en el mundo nacían hombres y mujeres. Por cada uno de ellos un lucero emergía en el infinito. Sin embargo un día, inexplicablemente  surgieron dos luceros, con una peculiaridad, estaban pegados el uno al otro, parecían uno solo. Esto era algo muy raro e iba en contra de las leyes del universo y como todo en el mundo debe tener un orden, incluso en el espacio. Entonces se separo enseguida a los luceros. Al principio fue muy difícil, parecía que los luceros estaban adheridos desde adentro, pero después de muchos esfuerzos lograron desunirlos y para que esto no volviera a suceder los luceros fueron separados  e inmersos en el espacio muy alejados entre si.
Una noche cada uno de los lugares en donde habían sido ubicados los luceros estaba vacio y por más intentos que se hizo, nunca se los pudo encontrar. Se dice que no soportaron estar separados, se desprendieron del infinito y se encarnaron en el hombre y la mujer a quienes pertenecían, porque posiblemente ese era el único modo de  estar juntos.
Después de un largo silencio vuelvo la mirada abajo y sonrió…
                                                                                                                     Conny Navarro